Todavía queda alguna pastilla y ya estoy pendiente de hacer más, no sea que se acabe...
La formula es muy sencilla, con aceites de oliva y coco, un macerado de café en aceite de maíz (*), café líquido y café en polvo.
El café aporta al jabón su gran poder desodorante, eliminando los olores fuertes como el del pescado, ajo, etc. El café en polvo también ayuda en la exfoliación y limpieza, por lo que sirve para quitar manchas difíciles en la piel como las de grasa o las de las hierbas. Por esto lo han denominado el jabón de los pescaderos o el de los mecánicos o el de los jardineros...
Además de todas estas propiedades, la cafeína es anticelulítica... Así que ha pasado de ser sólo el jabón de la cocina a ser el del baño también...
El color, la textura, el olor y las propiedades hacen de este jabón uno de los favoritos.
(La entrada y el jabón no son nuevos, sólo he actualizado la primera foto.)
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