Rooibos

El Rooibos se elabora con las hojas de Aspalathus Linearis, planta de origen sudafricano (su nombre significa arbusto rojo).

Se le llama "té rojo" aunque no es propiamente "un té", sino que pertenece a la familia de las leguminosas y no contiene ni teína ni cafeína.

En los últimos años se ha ido conociendo y usando cada vez más, por sus muchas propiedades, entre las que destaca el ser uno de los pocos antihistamínicos naturales que ayuda a combatir las alergias. 

En casa lo consumimos todo el año, pero especialmente en primavera y verano. Fresquito está buenísimo...

Utilizado externamente también aporta beneficios para la piel, sobretodo por su carácter antioxidante al ser rico en vitamina C, flavonoides, etc, y por su propiedad de bloquear la producción de histamina, cuidando y suavizando la dermis. También es bueno para aliviar algunas afecciones como eccemas, quemaduras, urticarias...

En este jabón el Rooibos está en un Oleato en Aceite de Oliva y en una Infusión, de la que una parte se reservó para la traza, es decir que se añadió lo más tarde posible para tratar de preservar sus riquezas.

Este ha sido el primer jabón en el que he utilizado manteca de cerdo... Me lo encontré de casualidad en el supermercado y mi "curiosidad jabonil" me pudo. Nunca he probado un jabón con esta manteca... Es un ingrediente típico en los jabones de toda la vida, pero ya no está de moda por eso de que no están bien vistos los derivados de animales, aunque luego usemos para jabonear leche de cabra, cera de abejas, etc... Veremos qué tal resulta y qué le aporta al jabón.

Ingredientes: Aceites de Oliva, Coco, Palma, Ricino y Girasol; Mantecas de Cerdo y de Cacao; Cera de Soja.